(Del lat. retractus).
1. m. Pintura o efigie principalmente de una persona.
2. m. Descripción de la figura o carácter, o sea, de las cualidades físicas o morales de una persona. 3. m. Aquello que se asemeja mucho a una persona o cosa.
Brea propone al retrato muchas veces como el encuentro de uno mismo. Al mismo tiempo plantea la necesidad de una auto construccion del individuo, uno va construyendose poco a poco y la busqueda por la individualidad es cada vez mas importante y crucial. Nos construccimos a traves de lo que vamos encontrando visualmente como imágenes referenciales y a traves de lo que proyecta a otros. El auto retrato es la autobiografia llevada a lo visual y el sujeto es parte de una producción. El autorretrato es concepto de quien lo crea. El retrato es el otro a traves del yo, mi identidad, el retrato se constituye a si mismo. Lo colectivo es el unico ambito del “yo” autobiografico, en tanto se necesita del otro para el reconocimiento.
"Debo decir que no tenemos una sola cara, a traves del tiempo va cambiando para mejor o peor, a veces nuestra cara llega a convertirse en mascara" (me hace acordar a mi video)

(Del lat. persōna, máscara de actor, personaje teatral, este del etrusco phersu, y este del gr. πρόσωπον).
1. f. Individuo de la especie humana.
1. m. Persona de distinción, calidad o representación en la vida pública.
2. m. Cada uno de los seres humanos, sobrenaturales, simbólicos, etc., que intervienen en una obra literaria, teatral o cinematográfica.
3. m. ant. Beneficio eclesiástico compatible con otro.
...dice: "yo soy esto, solo esto y por mis muecas". Se habla del antifaz como carcel (yo creo q los antifaces no son solo carceles, aunque bien podrian serlo/ creo q se convierten en carceles cuando el que los usa olvida que son intercambiables. En todo caso, una cara seria tan carcel como un antifaz.)
Luego el autor toma de ejemplo a Alicia al otro lado del espejo de Carrol, entre a internet y encontre esto:
http://mural.uv.es/jorgon/espejo.htm
"Ha de entenderse este segundo libro de Alicia como continuación del primero. Si en el primero Alicia toma contacto con el mundo de los adultos, en el segundo ingresa definitivamente en él. A «atravesar el espejo», Alicia está atravesando (aunque sólo fuera en sueños) el umbral de su propia niñez. El mundo que le espera «al otro lado» es, vez, igual y radicalmente distinto al suyo propio. Tal y como observa Martin Gardner, «en un espejo... todos los objetos asimétricos van en dirección contraria». Se produce así, largo de toda la narración, una inversión de la realidad. Para llegar hasta donde se encuentra la Reina Roja, Alicia anda hacia atrás.
Alicia contempla el mundo de los adultos no como la «realidad» (tal como lo contemplamos nosotros) sino justamente lo contrario, como una inversión de la realidad. Para entender esta «inversión» es preciso echar mano de dos palabras absolutamente definitorias en el idioma inglés. Se trata del common sense y de su opuesto, el nonsense. La sociedad victoriana estaba basada en unas normas de conducta que nacían del sentido pragmático del pueblo inglés, de su common sense. Pero estas normas, vistas a través de los ojos inocentes de una niña, aparecen desprovistas de su sentido común, resultan ser totalmente convencionales y arbitrarias. Del common sense hemos pasado al nonsense."
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